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miércoles, 23 de abril de 2014

LOS CABRONES,¿NACEN O SE HACEN?: SEDUCTORES Y DEMÁS PSICÓPATAS QUE NOS VENDEN LA ESCLAVITUD DEL FOLLAR



El donjuán, Casanovas...esos tipejos psicópatas de pautas repetidas, que presumen y se vanaglorian de ser cabrones con las mujeres. La sociedad, patriarcal, lejos de darles la espalda, les premia con adjetivos como "seductor", "inteligente".... pese a que solo se preocupan por si mismos y sus necesidades inmediatas y son los máximos representantes del capitalismo en los afectos y la sexualidad....


Nadie habla del implacable sadismo de estos seres "encantadores". Son maestros del lenguaje, de una simpatía arrebatadora, locuaces y fascinantes, eso sí, en la superficie. Siempre aparentando estar buscando a su mujer ideal sin éxito y continuamente perdiendo amigas y amigos por el camino cuando ya han saciado su ego y necesidades más prácticas.

Presumen, aunque sutilmente para rodearse de un halo de misterio, de sus conquistas femeninas y de lo cabrones que pueden llegar a ser con las mujeres, pero no reflexionan sobre sus actos, ni se sienten culpables ni intentan cambiar porque ya no serían tan machos de cara a la sociedad patriarcal.....PUTOS FLIPADOS QUE SE CREEN DIOSES!!

Ante estos solo puedo preguntarme, ¿Por qué mienten tanto? ¿Lo hacen porque al contrario de las mujeres, les cuesta mucho admitir sus defectos y cambiarlos, en lugar de ello prefieren crearse una realidad externa bien alejada de la interna?

¿Por qué mienten?

Pues justamente por lo que hemos comentado anteriormente, son incapaces de aceptar sus errores y cambiar, prefieren vivir engañados, este es un comportamiento infantil y por eso se les llama: “inmaduros. Y también, sobretodo, porque son unos inseguros, seguramente muchos serán así por culpa de su padre o madre. En vez de trabajarse y superar los traumas, prefieren vivir en la comodidad de sus actos y naturaleza.


¿Qué podemos hacer nosotras y nosotros?

Pues nada, hagamos fuera de nuestra vida estos psicópatas y relacionémonos con los miles y millones de hombres que habitan el planeta y son seres normales.

Y si te has encontrado con un psicópata agudo de estos intenta darle una vuelta a la experiencia, !!Hay quien cree, que no yo, que precisamos al menos una experiencia con un psicópata para poder apreciar las nuevas masculinidades..¡¡Menuda gilipollez!!


¿Cómo detectar un hombre así?

Los Psicópatas son grandes seductores: si no, nadie querría estar con ellos. Estamos ante un "Casanovas", aquel hombre muy envalentonado que presume de sus conquistas, y de las que no ha podido conquistar como conquistadas. Es esta persona que llega a ti, de una manera muy sutil y sigilosa, que primero analiza tus necesidades y se convierte en eso que tu necesitas, debido a su gran experiencia con mujeres,. Tiene la facilidad de leerte muy rápidamente, es astuto, mas no inteligente. Su única satisfacción es la conquista de mujeres como trofeos, y regodearse de sus hazañas.

Es un narcisista, por lo que los sentimientos de la otra persona son ignorados, tiene una facilidad para halagar la sensibilidad femenina, y darle a cada mujer lo que necesita. No estamos ante un super amante o un superdotado, el "secreto" reside en su habilidad especial para captar el tiempo de cada mujer. Puede llegar a mostrarse muy sensible y frágil, y esto es parte de su don camaleónico de transformación.

Son poco o nada selectivos, para ellos todas las mujeres están dentro de su target, feas o bonitas, viejas o jóvenes, en desgracia o felices, sus relaciones son cortas, o cuando están casados o en una relación formal, son infieles.

El casanova, con los recursos que utiliza tan hábilmente, lo que busca es bajar las defensas de la mujer, por eso algunas veces, halaba sus virtudes o cuando esté se encuentra con una mujer que esta fuera de sus posibilidades, utiliza bajarle la autoestima o activarle el sindrome wendy.

En una salida "normal" en un entorno social variado (senderismo, activismo político, actividades deportivas...) podemos observar en estos hombres como su comportamiento a veces se puede notar a simple vista y sin necesidad de ser una de las piezas a batir: ojos perdidos en búsqueda para ligar, excusas para quedarse a solas con una mujer, "caballerosidad" exagerada para llamar la atención, adulación extrema de las virtudes del objetivo...Pero una vez conquistada la mujer es abandonada...

El casanova utiliza varios recursos en la actualidad desde los ciberneticos tales como las redes sociales pasando incluso por el feminismo para acercarse a mujeres, el deporte, movimientos sociales...¡¡Nunca sabes cuando vas a encontrarte con uno!. Para ellos no existe la moral o valores éticos.
Se sienten adictivamente atraídos por el sexo femenino como si estuvieran ante una pastelería o un filete de carne vacuna en su jugo.

Necesitan camaradería sexual permanente, que no amorosa. Por prolongadas o intensas que sean sus relaciones tienen el regusto de la fugacidad e improvisación. Para estos hombres no hay pérdida insoportable ni mujer irreemplazable.




Sus relaciones con mujeres empiezan rápidamente, con una atracción física instantánea. No hay espacio entre el deseo y su satisfacción. Los Casanova evitan los afectos más profundos; si la relación con la amante de turno adquiere un tinte más serio suelen huir de la misma. Tratan a las mujeres y al sexo como un objeto de consumo. La seducción suele perseguir una "escalada sexual" que consiste en una serie de concesiones logradas mediante el encanto y la habilidad.


El hombre Casanova habla de sus conductas, y de las mujeres, en términos de intercambio: "Me dan lo que necesito y yo les doy lo que necesitan"


Sea cual sea la edad cronológica o el estatus que ocupa el hombre "buscador de emociones" no puede vivir sin novedad y excitación. Es por ello que cuando descubre a una mujer que le resulta atractiva comienza su estrategia de juego y habilidad para conseguir el trofeo ansiado; sus pasos son meticulosamente calculados, lo que requiere concentración y autocontrol.


La adulación se convierte en un arte a cultivar y hacen de la seducción toda una ciencia reemplazando el romanticismo con la técnica y la pasión con la precisión.

Estos hombres son inseguros y carentes de madurez afectiva, buscan con esté comportamiento el llenar el vació que tienen de amor maternal, son machistas por mucho que se llenen la boca con el término libertario, verdaderos depredadores capitalistas de los afectos y la sexualidad.


Sus presas no tienen un perfil muy definido, pero generalmente son mujeres difíciles: muy exigentes y selectivas, emparejadas ….

Mientras están en la relación te hacen sentir que tocas el cielo con las manos: te dicen todo lo que siempre quisiste oír , te tratan de maravillas ...¡son el hombre ideal!

Pero una vez que te tienen en sus garras se comportan por encima del bien y del mal , porque él mismo se siente tan poca cosa que necesita rebajarte para sentirse más importante. Se esmera en enamorarte, hasta que le dijiste " te amo" , y entonces ya no le interesas más , porque caíste en sus redes, que era el fin de todo su juego. Si le amas, no le interesas , porque ...¿para qué seguir cautivando a alguien que ama a una basura como él? (prueba de que se siente basura son sus lamentos de pobre victima constante a los que te somete)



Suele realizar comentarios negativos sobre ellas cuando ya han dejado de estar en su punto de interés: “ se ha vuelto loca por mí, es un poco pesada, a ver si me deja de llamar ya” "está desequilibrada, yo nunca dije que la quería".

¿Estás demasiado cerca de uno de ellos?

No te aflijas, alégrate porque " de buena te has salvado"!!! Borralo de tu cabeza y de tu vida, está loco, hermana, y a ninguna mujer del mundo el conviene enamorarse de un psicópata, aunque son maestros en enamorar.



¿Quénos venden?, La esclavitud del follar

¡Somos sexys, somos calientes, somos libres! ¿En serio? ¿En qué momento las mujeres tomamos esa consigna de feminismo peuco y nos convencimos de estar disponibles al follón sin pedir nada a cambio?. Los hombres históricamente han estado dispuestos a pagar un costo por acceder a una mujer, con una cita, con palabras de amor, en el extremo con dinero; sin embargo, hoy somos nosotras las que no pedimos ni un mensaje de texto post coitum.

No pretendo caer en nostalgias reaccionarias, pero hay que reconocer que la situación actual de nuestra transacción sexual, es como haberle pedido al mismo empleador que nos tenía con contrato fijo, una boleta de honorarios.
Después de tanta lucha que hemos dado para salir de la opresión de la norma macho, nos tropezamos con algo curioso y sintomático: nos hemos transformado en una fantasía masculina, es decir, en un pedazo de culete gratis. Claro, las mujeres no le decimos así… sino que usamos eufemismos como mujer libre, multiorgásmicas, lovefree, autogestoras del orgasmo.




Así, muchas veces nos convertimos en esa amiga-amigo, que declara ser distinta a sus congéneres. Y que se empeña en buscar cuestiones fálicas, como el poder, la competencia, follar. Lo que no sería problemático si no fuera porque en la exaltación de esa vía, renegamos de cosas como la palabra, la cercanía y el cuidado. Todo bajo el nombre de liberación.

¿Pero de qué se habla cuando se alude a liberación sexual?

No más que a la flexibilización de contratos. Más allá de los viejos convenios – que como toda norma siempre fueron transgredidos- se trata sobre todo de estar libre del otro. El sexo así, tiene rostro libre, pero cuerpo mezquino.

Por otra parte, me pregunto si es posible jugar realmente el mismo juego de los hombres, cuando aún no tenemos las mismas condiciones en la cultura. Porque todavía las mujeres valemos menos en el mercado laboral. Aún no somos dueñas del destino de nuestro cuerpo, la natalidad es un asunto de Estado y la maternidad, un asunto privado con escaso apoyo social. Aún debemos modelar nuestros cuerpos de acuerdo al fetichismo masculino ( quién no se ha sacado fotos de pedacitos de sus presas para exhibirlas en las redes sociales). Aún los femicidios. Aún los juicios clásicos hacia las mujeres: tontas, locas, maracas. Entonces ¿por qué tendríamos que estar en las mismas condiciones en la erótica?

Para que esto no parezca – que seguro ya lo parece- un lamento conservador o un gemido de mina histérica, hay que entender que a veces la libertad prometida no es más que una nueva domesticación.


Nos enseñaron a pensar que el único mecanismo de control social era la represión y que, por lo tanto, librarse de las ataduras significaba libertad. Y es cierto que las mujeres hemos tenido que pelear frontalmente con el poder para lograr cierta justicia y dignidad. Sin embargo, olvidamos que la ideología también se instala a través de discursos y prácticas que parecen neutrales. Y es por esta vía que nos hemos construido una autoimagen, que tiene mucho de impostura masculina. Calientes, independientes, cabronas.

Estos discursos, que parecen inofensivos, provienen al menos de dos fuentes. Una de ellas es la erótica modelada por la ciencia. Casi cada semana nos encontramos con algún técnico del sexo enseñándonos como amar e imponiéndonos distintos scores de la práctica sexual. La ciencia ha transformado el sexo en tema sanitario. Ahora se dice que sería bueno para la salud, como hacer deporte o comer fruta. Por el contrario, alguien que no tiene sexo -por que no puede, o no quiere- estaría enfermo.

Desde otro frente, la revista femenina propone a la mujer de vanguardia. Invitando a la sexualidad tántrica, holística, cuántica… promocionando juguetes sexuales de diseño para llevar en la cartera por si a una le baja la calentura por ahí. Angustiando a cuanta fémina, que con su libido por el suelo, se siente culpable y frígida.

Lo que no hemos entendimos – como decía Foucault – es que decirle que sí al sexo, no significa decirle que no al poder. Sin darnos cuenta, nos hemos ido construyendo como mujeres hiperdefensoras de lo masculino, dejando a un lado nuestro gran capital transformador: el campo de las relaciones. Ese tejido social que apunta al cuidado y la cooperación.



No se trata de defender las viejas instituciones de lo amoroso, que también nos aplastaban; pero el simulacro del touch and go crónico deshumaniza. Se trivializa el cuerpo, se mecaniza el sexo y se atenta contra las posibilidades de un encuentro: la amistad, la ternura, la solidaridad, al menos una fraternidad política con el otro.

Por mi parte, aún prefiero la resaca de un encuentro; que un acuerdo de sexo controlado, avaro de la locura de a dos, sobrante de hule.

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NOTA...

Si eres hombre y no te ha gustado este post es que ocultas la realidad del mismo para no herirte.
Tened en cuenta que el psicópata seductor capitalista y acumulador de "muescas" es el prototipo de hombre que hace que el resto sean discriminados cuando se generaliza sobre los hombres.

Este tipo de hombres es la lacra más brutal de la sociedad, seguramente sois muchos: hombres y mujeres, que conocéis más de 1, 2 y 3 hombres con esta psicología y realmente es patético.




7 comentarios :

  1. y que hay de las seductoras (putas) hacen lo mismo pero en caso contrario?
    puras chairas en esta pagina.

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    Respuestas
    1. anónimo , tu si que eres un chairo , nuca has oído del maltrato. A la mujer ? y del puto?

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  2. Ante todo, felicitarte. Eso por supuesto, lo siguiente que estoy contigo en que "no hay peor ciego
    que el que no quiere ver" y que, "en todas partes cuecen habas."
    Te invito, si así lo deseas,a que visites mi pagina "plataforma contra el machismo", eres bienvenida
    y cualquiera que tenga las mas mínimas formas, no educación, si modales, pues de lo contrario,
    se procederá casi de inmediato, y, como corresponde.
    De tu pagina puede que tome alguna foto para agregarla allí, Ok?
    "Sin la mujer .................... Eso, cero, nada."

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  3. A ese borde de las puras chairas q fabrica en su cerebro... decirle q a quien no le alcanza para ser un psicopata q se precie, esta el recurso del paga para "gozar" el dinero es el mediador q elimina toda posibilidad de contacto afectivo... y necesidad de ofrecer ni una caricia. La prostitucion es el peor sexo para una mujer... ya que no recibe a cambio mas que dinero. Y si x esos caminos del señor se encuentra con una mujer q devuelve con la misma moneda de cambio lo q se recibio... chapo por ella q lo supo poner en cintura... aunque creo q son las menos!

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  4. Precisamente este tema me esta haciendo convertirme en quasi-machista, y te dire porque: Yo tengo un colega asi, en terminos de apariencia física somos parecidos. Yo desdeño estas técnicas y soy partidario de utilizar la verdad. El, por otro lado, es un hijo de puta redomado. Y adivina adivinanza, quien folla mas?

    En fin, que decis que buscais noseque, pero el 90% os dejais engañar por el hijo de puta, que os dice lo que quereis oir para abrir las piernas, y despues os quejais de lo cabrones que somos.

    VOSOTRAS sois las jodidas imbeciles que se dejan engañar por un tio, que, en otros aspectos, es un puto cero para la especie, no sirve más que para un puesto de peon ejecutando ordenes... Vamos como una maquina pero comiendo y cagando, que vale dinero. Escuchad con las putas orejas y no con el coño y no pasaran estas cosas cojones. Ah, y la que se deja engañar dia tras dia por hijos de puta, pues se merece que le salgan rana y kle den de hostias. No eran majisimos la noche anterior? Hala por ahi cojones, tomad mejores decisiones e impedid que el cabron encuentre un utero que fertilizar y perpetue su hijoputez a la segunda generacion.

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  5. Personalmente, cuando oigo a una gilipoyas decir "todos los hombres sois iguales" le deseo con todo mi corazon que le toquen solo psicopatas como los que has mencionado, para que la vida "le de la razon a ella", la muy hija de chapero

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  6. Interesantes reflexiones, aunque me parece que el artículo ganaría con un estilo algo más descriptivo y analítico y menos centrado en la revacha, la descalificación y el insulto. És importante decir las cosas pero también cómo se dicen. Afortunadamente existe ya un denso entramado de conceptos generados a partir de la sociología feminista que permiten una aproximación más científica al asunto.

    En cuanto al contenido, me da la impresión que la autora hace responsable de la gestión del cambio social (cambio de patrones de comportamiento, de valores, de relaciones de poder...) a la misma persona que está siendo victimizada.

    Veo acertada la vinculación entre patriarcado y capitalismo (que Clastres ya definió como genuinamente etnocidiario), pero, considerando que un problema complejo no admite soluciones simplistas, me resisto a aceptar que la deconstrucción de tal intrincado de relaciones sistémicas de opresión deba ser la respuesta de ciertos individuos en situaciones determinadas.

    La gran cuestión para mi es cómo hacer para detener los mecanimos de producción y reproducción social que facilitan que el patrón de comportamiento del llamado Casanova sea transmitido de generación en generación a las nuevas cohortes de mujeres y hombres que pueblan el planeta.

    La respuesta creo que pasa necesariamente por poner los poderes públicos al servicio de una educación orientada a la igualdad de género.

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