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miércoles, 8 de abril de 2015

LOS TRAPOS SUCIOS SE LAVAN EN CASA, ¿PERO QUIÉN LOS LAVA?


A través de la técnica de contar sus "Historias de Vida", diversas mujeres migradas sacan a la luz aspectos que se esconden detrás de los cuidados y el empleo doméstico.
Con valentía nos cuentan una parte de sus historias y procesos para permitirnos entender que subyace bajo la capa de "normalidad", lo socialmente aceptado, lo que se presume incluido al trabajar realizando las tareas remuneradas del hogar.
El proyecto de migrar para muchas mujeres, por lo menos para las que nos cuentan en estas páginas sus historias, nunca tiene una sola razón, el deseo de romper con el control de la familia, de buscar nuevas experiencias, de encontrar mejores condiciones de vida, de ganarse la vida y otras más, y a veces más de una, están presentes en sus decisiones de migrar, pero, dejar la familia, las hijas e hijos en el país de origen es mucho más fácil de pensar que hacer.

8 historias, 8 mujeres que nos cuentan lo que esperaban encontrarse y se encontraron en el País Vasco. Para alguna primer lugar de destino; para otras un lugar más donde probar suerte. Las hay que llegaron sin buscarlo, sin saber nada de el. Lo que si que parece común es que lo que se encontraros pocas veces coincide con sus expectativas.
8 mujeres que encuentran un entorno laboral difícil, en el que tienen que buscarse la vida a brazo partido, sin descanso, en un ir y venir constante buscándose la vida. Camino que resulta cansado, muy cansado para algunas, pero que a la vez pone a prueba la voluntad y cuando se logra una pequeña conquista sebe bien, sabe a victoria, un pequeño triunfo en un ambiente hostil en ocasiones, indiferente a veces, acogedor por momentos.
El entorno en el que estas ocho mujeres desarrollan su vida, que para muchas está ocupada la mayor parte del tiempo por un trabajo mal remunerado, por la búsqueda de un empleo digno o el deseo de encontrar algún sitio donde puedan desempeñar lo que saben hacer o lo que sea que pueden hacer, nos lo describe Luz Quintana, abogada con una amplia trayectoria en los derechos de las empleadas de hogar, que ahora mismo son sinónimo de mujeres migradas.

Estas historias son un aporte más que MUJERES CON VOZ hace a la visibilización que miles de mujeres migradas que decidieron venir a estas tierras a ocuparse de los cuidados porque es la parte de la vida en donde tienen un espacio para llegar y como todo lo relacionado con el cuidado, tienen espacio porque son mujeres y se paga mal porque es cosa de mujeres.

Nuestro empeño en que ve la luz esta realidad toma la forma del relato de ocho historias de vidas, pedazos de historias reales que estas ocho mujeres nos han cedido. A todas ellas GRACIAS.
Hemos respetado su necesidad o deseo de intimidad cambiando sus nombres y algunas de sus circunstancias pero todo lo demás es la historia tal y como nos la han contado.
Para que se sepa y con la esperanza de hacer frente a los prejuicios y malas intenciones de quienes desde el rechazo hipócrita a la migración generan un clima de tensión que solo sirve para que el trabajo necesario de las mujeres migradas se haga en peores condiciones y puedan seguir manteniéndose en total impunidad conductas racistas y sexistas.


Enlace de descarga:

Los trapos sucios se lavan en casa PDF


Gracias a Mujeres del Mundo y Miriam Herbón por la tarea de buscar y encontrar mujeres dispuestas a contar sus historias
Publicado por ; Asociación Mujeres con Voz



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