¡¡¡El Amor Romántico MATA!!!
Consideramos y analizamos el amor romántico, no simplemente como esfera de sentimientos, sino como construcción cultural, parte fundamental del sistema de poder entre géneros, relegando a las mujeres a un rol de subordinación, carencia y necesidad.
En este sentido, pensamos que cuestionar los patrones relacionales en la esfera 'intima' y personal, además de hacerlo en ámbitos sociales, laborales, etc., es fundamental para poder de-construir los roles de género hetero-normativos, y construir nuevas identidades de género, autónomas, diversas e igualitarias, así como establecer relaciones sanas, en libertad y con autonomía desde una práctica de la afectividad en horizontalidad y no basada en el poder, la dependencia, el control y la sujeción de una persona hacia otra. En la cultura occidental moderna y contemporánea el amor romántico, y su forma clásica de expresión de pareja heterosexual, nuclear y abocada a construir y preservar la familia, pone la base, no sólo social y económica, sino también psicológica, de la subordinación de las mujeres. Marca e interioriza la demarcación entre lo público y lo privado, limitando nuestra actuación, sentido y 'existir' a esta última esfera. De la misma manera, el paradigma del amor romántico está en la base de la domesticación sexual de las mujeres y de todxs lxs sujetxs no hetero-normativo, de tal manera que deriva (todavía hoy, lamentablemente) en el control sobre nuestro cuerpo.
Asimismo, a estos ejes de subordinación, se le añade el consumismo y la explotación económica del sistema de géneros, por ejemplo, está interiorizado por muchas de nosotras que amar = gastar por san valentín! (cuanto más valen los regalos que te dan más te quieren).
El amor romántico también se sustenta sobre la idealización de la felicidad dependiente. Se considera que no podemos asumir nuestra vida afectiva hacia nosotras mismas construyendo nuestra propia felicidad, sino que se da en dependencia exclusiva hacia otras personas. Hipotecando nuestra felicidad afectiva hacia la otra persona: "soy feliz porque tú estás conmigo".
No estamos postulando que todas las mujeres (o las personas) somos iguales, con las mismas orientaciones, deseos, y maneras de expresarlos y realizarlos. Por el contrario, estamos afirmando la necesidad y el valor de la empatía, el cuidado y el afecto entre las personas (y hacia una misma, en primer lugar) , de la forma que cada una elija, libremente.
Lo que cuestionamos es la supuesta carencia que subyace de la teoría de la media naranja (cada una de nosotras es una persona entera en sí misma,y no tenemos una mitad que nos complete). Asimismo, cuestionamos y rechazamos el relegar a las mujeres a la esfera de los sentimientos y del cuidado, como nuestra forma natural, ineludible de 'ser' (en función de y para el otro), a menos que no se quiera incurrir en la exclusión social (estigma-discriminación/violencia) o psicológica (salud mental).
Y no nos olvidemos que el amor romántico mata: casi 650 las mujeres han sido asesinadas por sus parejas en España en la última década.
Con esta acción pretendemos crear debate y reflexión en torno a uno de los factores (el amor romántico) más enquistados que sostienen las situaciones de violencia de género.
Este modelo amoroso basado en el amor como "pasión sufriente" y demás mitos construidos por nuestra cultura occidental, emerge especialmente en la educación sentimental de las mujeres. Muchas asumen este modelo estructurando sus vidas alrededor de la conquista del amor, convirtiéndolo en objetivo fundamental de sus vidas.
Las posibilidades de tolerar la violencia aumenta en las mujeres que persiguen este ideal romántico ya que son estas formas de relación las que dan sentido a sus vidas.
La gravedad de sus consecuencias nos impulsa a generar un análisis crítico de este modelo, y a tratar de desmontarlo para fomentar relaciones afectivas alternativas que no generen sufrimiento y/o dependencia y que respeten nuestra individualidad.
Por todo esto, y porque lo personal es político, os invitamos a todas y todos a visibilizar, cuestionar y rechazar las hetero-normas, la dependencia, los roles y necesidades preestablecidas. Y a construir, experimentar y explorar relaciones afectivas sexuales en función de nuestros deseos, orientaciones y fantasías, en el respeto de nuestra autonomía y auto-cuidado.
Proponemos que se impriman las pegatinas que podéis encontrar en nuestro blog y pegarlas, discretamente, en los productos de "San Valentín", tipo: botellas de vino, cajas de bombones, etc., pero de manera que se pueda pagar el producto tranquilamente en la caja y que el mensaje llegue a casa.
Actúa, difunde, comparte, y sobre todo disfruta, con ironía, y rebeldía: este 14F dile
¡¡¡No al amor romántico!!!!!
Leí su propuesta y me parece necesaria una nueva construcción en las relaciones; hoy en día es impresionante como las mujeres consumimos una cultura que nos mantiene al margen de las decisiones y de una construcción social diferente y,lamentablemente,una gran mayoria sigue sin buscar,sumidas en el mismo discurso que jamás cuestiona.Me gusto mucho su propuesta y su idea.
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