Por: Silvia C. Carpallo
Los ideales de belleza cambian, y pese a tener claro que es una noción cultural, caprichosa y cambiante, marcan nuestra vida, y de qué manera. Alta, delgada, “pechugona”, cintura de avispa, con caderas pero las justas, largas piernas… Ser una Barbie puede llegar a crear muchas obsesiones.
Si muchas nos conformamos con planear esas dietas que pocas veces cumplimos, o con algún que otro retoque, parece que el convertirse en una muñeca andante se ha convertido en el objetivo vital de algunas mujeres. Las llaman las barbies humanas, y su “logro” es el de haber pasado por el quirófano para reformar por completo no sólo su cuerpo, sino sobre todo su rostro, para tener ese aspecto de muñeca.
Esta nueva “tendencia” la inició Dakota Rose, también conocida por KotaKoti o Dakotakoti, que tras subir algunas de sus imágenes y vídeos en Internet, se hizo enseguida con un aluvión de seguidores gracias a ese aspecto físico casi irreal. La polémica ya estaba servida, e incluso se valoró que pudiera ser una imagen creada por ordenador, (ya que se desconocen muchos datos de su vida real, ni si quiera su edad, que se calcula en torno a los 16 y 19 años), aunque finalmente lo que sí se admitió es que esas imágenes, pese a pertenecer a una mujer de carne y hueso, estaban bastante retocadas con Photoshop.
Si con una no había bastante, posteriormente comenzaron a aparecer incluso de dos en dos. Fue el caso de las ucranianas Valeria Lukyanova y Olga Oleynik, más conocida como Dominika. Las fotos y videos de estas dos “muñecas rubias”, algo más mayores que su antecesora, también causaron pronto una revolución en la red, declarando ellas mismas que habían encontrado la una en la otra a su “hermana espiritual”. El caso de Dominika es, si cabe, aún más llamativo, puesto que además de su rostro, el quirófano también le sirvió para tener una cintura mucho más estrecha y un busto algo más que prominente.
Esta nueva “tendencia” la inició Dakota Rose, también conocida por KotaKoti o Dakotakoti, que tras subir algunas de sus imágenes y vídeos en Internet, se hizo enseguida con un aluvión de seguidores gracias a ese aspecto físico casi irreal. La polémica ya estaba servida, e incluso se valoró que pudiera ser una imagen creada por ordenador, (ya que se desconocen muchos datos de su vida real, ni si quiera su edad, que se calcula en torno a los 16 y 19 años), aunque finalmente lo que sí se admitió es que esas imágenes, pese a pertenecer a una mujer de carne y hueso, estaban bastante retocadas con Photoshop.
Si con una no había bastante, posteriormente comenzaron a aparecer incluso de dos en dos. Fue el caso de las ucranianas Valeria Lukyanova y Olga Oleynik, más conocida como Dominika. Las fotos y videos de estas dos “muñecas rubias”, algo más mayores que su antecesora, también causaron pronto una revolución en la red, declarando ellas mismas que habían encontrado la una en la otra a su “hermana espiritual”. El caso de Dominika es, si cabe, aún más llamativo, puesto que además de su rostro, el quirófano también le sirvió para tener una cintura mucho más estrecha y un busto algo más que prominente.
Imágen de Dominika, extraída de la recopilación de las mejores Barbies Humanas de Alfonso Jiménez paraInMagazine
Imagen del Ken Humano extraída de la recopilación "Las muñecas cobran vida"
Por suerte, estos casos, aunque varios, son los menos.Existen también proyectos que intentan conseguir todo lo contrario, visualizar a las mujeres simplemente como eso, como a mujeres, con sus defectos, con sus virtudes, y como todo un mundo lleno de diversidad, que es casi imposible resumir en un solo canon de belleza establecido.
Uno de los más llamativos es The Nu Project, surgido en 2005 desde el estudio de Matt Blum Photography, y que este 2013 llega también a España. Se trata defotografías de mujeres en sus propias casas, con el maquillaje al mínimo y sin grandes efectos de luces. No se trata de hacer desnudos artísticos o con glamour, sino de simplemente mostrar a todo tipo de mujeres, dentro de su propia intimidad, y con todas y cada una de sus peculiaridades. Las “modelos por un día”no cobran por estas sesiones, sino que, como agradecimiento, se les entregan diez fotografías de la sesión para que puedan hacer un uso personal de las mismas. Igualmente las fotografías seleccionadas son colgadas en la web oficial del proyecto.
Para las primeras sesiones se han contado con más de 100 mujeres estadounidenses, pero ya están buscando mujeres que participen a escala internacional. En la web pueden verse ya, por ejemplo, las fotografías realizadas a mujeres de Suramérica, e igualmente, el modo de contactar para las sesiones deeste año en la Península Ibérica.
Su lema “You are beutiful”, describe en sí mismo lo que uno se encuentra al navegar por su galería de imágenes. Mujeres, que mucho lejos de ser Barbies humanas, son bellas tal cuál son, porque incluso con algún retoque, o un tatuaje,no intentan ser nadie, salvo ellas mismas, y así es como se muestran a cámara.
Artículo aparecido en El País
No hay comentarios :
Publicar un comentario