Confiésalo: tú también los tienes y son la leche.
Ilustración: Isa
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Todas soñamos, algunas despiertas, otras dormidas; unas recordamos nuestros sueños, otras no siempre lo hacemos. Sin embargo, creo que todas reconocemos el placer de soñar, de transportarnos a donde se nos antoje, de ser y hacer lo que queramos y de estar con quien deseemos dando rienda suelta a nuestra imaginación, a nuestros pensamientos reprimidos o a un recuerdo.
Se entiende por sueños húmedos o mojados aquellos que debido a las estimulaciones que nuestra poderosa mente produce durante ese estado con cierto grado de inconsciencia, logramos llegar al orgasmo eyaculando en nuestras sábanas y dejando una mancha en ellas, de ahí la denominación. Y aunque el nombre tiene un origen masculino por eso de que decían que nosotras las mujeres no eyaculamos ni tenemos [derecho a] pensamientos sexuales, reivindicamos el concepto dejando muy claro que aunque no en cada sueño húmedo eyaculemos, nosotras también los tenemos, los gozamos y no los callamos.
Durante mucho tiempo, la autoerotización de nuestros cuerpos y mentes ha sido controlada y reprimida por un sistema patriarcal, capitalista y heteronormativo que nos ha dicho que no tenemos derecho al placer pero que tenemos la obligación de proporcionarlo a los hombres exclusivamente (porque dios nos libre del pecado que es el lesbianismo u otra orientación fuera de la heterosexual), que no debemos explorar nuestros cuerpos porque perdemos nuestro valor de pureza y que tenemos que controlar nuestros pensamientos “lujuriosos” que solo nos convierten en “pervertidas”. Sin embargo, cada día vamos deconstruyendo esas ideas opresoras, rompiendo esas normas de control y normalizando el pleno ejercicio de nuestra libre sexualidad sin sentimientos de culpa.
No solo los hombres tienen sueños húmedos, las mujeres también los tienen. Los científicos sostienen que las mujeres tienen más sueños eróticos que los hombres, según un estudio de laUniversidad de California.
Algunos estudios por ahí dicen que el 4% de los sueños de las mujeres son sexuales, especialmente cuando estamos menstruando, embarazadas o en la etapa previa a la ovulación. También señalan que un 37% de las mujeres terminamos nuestros sueños húmedos con un orgasmo y que hasta el 18% de los sueños sexuales están relacionados con sexo “indeseado” y el 9% con celebridades (Emma Watson, a ti te hablo).
Algunos estudios por ahí dicen que el 4% de los sueños de las mujeres son sexuales, especialmente cuando estamos menstruando, embarazadas o en la etapa previa a la ovulación. También señalan que un 37% de las mujeres terminamos nuestros sueños húmedos con un orgasmo y que hasta el 18% de los sueños sexuales están relacionados con sexo “indeseado” y el 9% con celebridades (Emma Watson, a ti te hablo).
En fin, los números muchas veces importan poco; lo que verdaderamente importa ahora es que disfrutemos nuestros sueños húmedos, o no tanto, llenos de fantasías o de recuerdos, que no intentemos reprimir nuestros pensamientos sexuales y que aprovechemos el poder de nuestra mente, que con solo desearlo puede darnos placer para aventar al cielo.
Y como dice una adorada amiga, los sueños son el lienzo propicio para las fantasías, los recuerdos, la creatividad y el desfogue de todo aquello que la realidad no deja ser. No dejemos de soñar.
La mujer que tiene sueños húmedos por lo general libera sueños, deseos y represiones sexuales. Como la psicología femenina suele dar importancia a las relaciones interpersonales, los objetos de deseo de los sueños eróticos femeninos son amigos o conocidos. Cuando hay un caso de gran represión la mujer sueña con extraños o acoso sexual por parte de desconocidos.
Son sueños húmedos comunes tanto en mujeres y hombres el sexo oral y anal, tríos, orgías, sexo lésbico u homosexual, soñar hacerlo con famosas o personas prohibidas del entorno cercano.
¿Y tú? ¿Has experimentado sueños húmedos alguna vez?..
¿Y tú? ¿Has experimentado sueños húmedos alguna vez?..
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