Son los que te gritan por la calle lo que opinan sobre tu cuerpo, y lo que harían con él, si se atrevieran.
Son los que creen que saben lo que necesitas, lo que es mejor para ti, los que creen que eres un diamante en bruto, que ellos te van a pulir.
Son los que te dejan hablar, pero no te escuchan. Son los que dicen que saben escuchar, pero no te escuchan. Son los que ni te dejan hablar, ni te escuchan.
Son los que hacen bromas, cuando van en grupo, que nunca harían si estuvieran solos. Son los que te hacen bromas cuando estás sola, que nunca harían si estuvieras con otros.
Son los que creen que sin ellos estás sola.
Son los que tienen miedo de que les hables de tus sentimientos. Los que se cagan de miedo si les hablas de tus deseos. Son los que creen que sentir algo te hace menos que ellos. Son los que tienen miedo a las mujeres sin miedo.
Son los que no entienden que no queremos ser fuertes, ni valientes, queremos ser libres. Son los que no entienden que son sus privilegios los que no nos dejan serlo.
No son todos, pero son más de los que parece.
Son los que dicen que las mujeres ejercemos la violencia psicológica, porque no podemos ejercer la física. Los que creen que lo haríamos si pudiéramos.
Son los que creen que ganamos menos, porque trabajamos menos, o porque somos más tontas.
Son los que dicen que vamos de víctimas. Son los que creen que hay dos tipos de mujeres.
Son los que van a todas las manis, menos a las lilas. Son los que se solidarizan con todas las causas, menos con las tuyas.
Son los que creen que necesitas su permiso, su refrendo, su opinión, su lección, su arenga.
Son los que, en el fondo, no se creen que somos “nosotras”, se creen que somos “ellas”.
Son los que saben lo que pensamos las mujeres, aunque piensen lo contrario que ellas.
A veces, merece la pena. Explicarles, contarles, enseñarles... Otras veces, es mejor darse la vuelta.
No son todos, pero son más de los que parece.
Son los que creen que sin ellos estás sola.
Son los que tienen miedo de que les hables de tus sentimientos. Los que se cagan de miedo si les hablas de tus deseos. Son los que creen que sentir algo te hace menos que ellos. Son los que tienen miedo a las mujeres sin miedo.
Son los que no entienden que no queremos ser fuertes, ni valientes, queremos ser libres. Son los que no entienden que son sus privilegios los que no nos dejan serlo.
No son todos, pero son más de los que parece.
Son los que dicen que las mujeres ejercemos la violencia psicológica, porque no podemos ejercer la física. Los que creen que lo haríamos si pudiéramos.
Son los que creen que ganamos menos, porque trabajamos menos, o porque somos más tontas.
Son los que dicen que vamos de víctimas. Son los que creen que hay dos tipos de mujeres.
Son los que van a todas las manis, menos a las lilas. Son los que se solidarizan con todas las causas, menos con las tuyas.
Son los que creen que necesitas su permiso, su refrendo, su opinión, su lección, su arenga.
Son los que, en el fondo, no se creen que somos “nosotras”, se creen que somos “ellas”.
Son los que saben lo que pensamos las mujeres, aunque piensen lo contrario que ellas.
A veces, merece la pena. Explicarles, contarles, enseñarles... Otras veces, es mejor darse la vuelta.
No son todos, pero son más de los que parece.
Asi que... MANTRA DEL DÍA, CALVO AL MACHIRULO
Texto extraído de:faktorialila.com
excelente articulo......... no le sobra ni una coma !!
ResponderEliminarse lo dedico a mis especialistas ke kreen ke debo trabajar este tema y amis kompas de grupo de trabajo para ke se hagan su autoreflexion antes de entrar por si me da por morderles mañana por la mañana jaaaaaaaa
ResponderEliminarrealmente me encantan sus artículos !!
ResponderEliminarFelicitaciones! se nota como se la curran! ;)
Eso, eso.... calvo al machirulo
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