El Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó hace un año, durante una visita oficial al Vaticano que:
"España será cristiana o no será"
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, no da su brazo a torcer a pesar de la sentencia del Constitucional e insiste en que la unión entre personas del mismo sexo no es matrimonio. Así lo ha señalado esta mañana en declaraciones a la cadena SER. Las palabras del titular de Interior son un desafío en toda regla a la sentencia dictada por el alto tribunal: "Sigo creyendo que el matrimonio define la unión de un hombre y una mujer. No voy a cambiar porque el TC dicte una sentencia".
El ministro de Interior no oculta su profundas creencias religiosas. El pasado mes de octubre se reservó para sí ser el elegido por el Consejo de ministros para presidir la delegación española en la ceremonia de canonización de Carmen Sallés, celebrada en el Vaticano ( publicado en el BOE). Durante aquella visita a Roma, celebrada el 21 de octubre pasado, Fernández Díaz le pidó al jefe de la Iglesia Católica que rezase por España.
Con motivo de aquella canonización el titular de Interior protagonizó una cena de gala en la embajada de España ante la Santa Sede en honor de la nueva santa española. Durante los brindis, Fernández Díaz afirmó: "España será cristiana o no será"
El ministro que encontró la fe en Las Vegas
El currículum teológico del ministro incluye un episodio tan sorprendente como que Dios salió a su encuentro ni más ni menos que en Las Vegas, en el año 1991. Así lo declaró en el semanario Albaen donde Fernández Díaz relató: "Me encontraba de viaje oficial en EE UU. Un fin de semana nos llevaron a Las Vegas. Allí, por medio de un gran amigo que sin duda fue un instrumento de la providencia de Dios, Él salió manifiestamente a mi encuentro. Lo recuerdo y pienso en San Pablo: 'Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia".
Querido Sr. Fernández Díaz, quédese en el Vaticano.
Pasado un tiempo nos encontramos con un "sorprendente" manual editado por el Arzobispado de Granada 'Cásate y sé sumisa', para aprender a ser leal al marido...
¡¿¿¿EN QUÉ MOMENTO SE NOS HA IDO ESTO DE LAS MANOS???!!!!
Si, como leen, así, a pelo....La editorial Nuevo Inicio, una iniciativa directa del Arzobispado de Granada, ha editado un libro titulado 'Cásate y sé sumisa', de la autora italiana Costanza Miriano, en el que por 16 euros se enseña la "obediencia leal y generosa, la sumisión". Esta editorial ha editado el libro no exento de polémica como parte de su responsabilidad en relación con la dignidad cultural de la fe, según detalla en su página web. La editorial está presidida por elarzobispo Javier Martínez, famoso por sus declaraciones públicas contra el aborto, y el mismo que en una homilía dijo que la mujer que aborta "mata a un niño indefenso" y, por tanto, "da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar" de su cuerpo.
La publicación, que según adelantan algunos medios regionales Costanza entregó al Papa Francisco, inaugura una colección sobre la vida experimentada a través de los ojos de la mujer y desde la fe cristiana, según detalla el Arzobispado de Granada.
Supongo que lo que más asusta de este tema es la libertad, como en todos los temas, sobre todo si hablamos de la libertad sexual de las mujeres.
Mujeres que autogestionan su cuerpo, dan miedo. Y dan miedo a la sociedad porque viven al margen, al margen de la moral y la ética reinantes.
¡¡SEAMOS HIJAS DE LILITH!!
En el génesis la primera pareja de Adán no fue Eva, se llamaba Lilith. Dios creó del mismo polvo a ambos:Génesis 1:27 "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó".
Cuentan las leyendas recogidas en los textos, que Lilith no satisfacía la necesidad de sometimiento que requería Adán. Era bella, espontánea y libre, y muy pronto empezaron a pelear. Cuando deseaban follar él se negaba: "Yo no yaceré debajo tuya, sólo estaré encima ya que soy el superior", a lo que Lilith respondía "Ambos hemos sido creados de la Tierra, ambos somos iguales".
Ella necesitaba salir de esa cárcel tiránica; sedujo a Yahweh, que bajo su enamoramiento, le reveló su prohibido nombre sagrado. Lilith pronunció tan divino nombre, lo que le dio el poder de levantarse del suelo y volar para abandonar aquel Estado de obediencia.
Huyó al Mar Rojo donde su menstruación era recogida por las mareas, y follaba libre con cada demonio que la tomaba como semejante, convirtiéndose así Madre de los Demonios.
Adán, viéndose solo y abandonado, lloró a Dios "Señor del universo, la mujer que me diste ha huido". Dios envió a tres ángeles (Snvi, Snsvi y Smnglof) que fueron a buscarla, amenazándola de que si no volvía, matarían a cien hijos suyos cada día hasta que decidiera retornar.
Ella sabía que incluso esta suerte sería mejor que regresar.
Como venganza Lilith juró atacar a todo hombre, haciéndose dueña de su semen para dar nacimiento a más niños demonio que reemplazaran los ya muertos.
Pero la leyenda, no acaba aquí:
Como muestra Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, Lilith volvió al Edén en forma de serpiente para mostrarle el camino de la liberación a Eva y a todas nosotras.
excelente articulo
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